Pinka

Hace hoy exactamente dos semanas, tuve la suerte de poder disfrutar de toda la magia que solo la música en directo puede ofrecer. La sala Matisse de Valencia ofrecía un gran ambiente. La noche prometía. Siempre he pensado que no sabes si un grupo es bueno hasta que no lo ves en directo. Y Pinka cumplió su promesa y demostró su valia en las tablas, como ya antes lo había hecho en sus discos.

Fantástico directo de este grupo de Xàbia (Alicante) formado en 1993 y que supo transmitir al público asistente la fuerza de sus letras junto a la contundencia de sus guitarras. Sobre el escenario, y dirigiendo el cotarro, su cantante y compositor principal, Guillem Bolufer, todo energía, una especie de Iggy Pop autóctono, que no para de saltar y de animar durante todo el concierto. Su hermano Joan, es otra de la piezas claves de la banda con su guitarra y coros. Este, siempre apoyado por la calidad y el virtuosismo del guitarra solista, Eric Gómez, quien aporta con su sonido lo mejor del rock de los setenta. El ritmo lo marca su bajo, Juanjo Bataller y el batería, Tòfol Cardona. Y en los teclados destaca la figura de Vicent Bertomeu.

“Somnis” (2006) es el último trabajo (el cuarto en su discografía) de este grupo de rock de base melódica. 10 temas que enganchan de principio a fin. ‘No pares’, ‘Encara no’ o ‘Somnis’, suenan igual de bien en el disco que en directo y eso es buena señal.